Vaca refrescándose. |
Jeff Koons, Puppy. |
William Pope; Eating the Wall Street Journal. |
Ramón Almela
Abram Archipow. "The
Laundress" 1900.
El arte ha sido llevado a la vacas, diseminándolas como iconos de culto por las calles. New York está lleno de figuras de vacas y toros decorados y pintados repartidos por avenidas y parques. Diseño y color llevados a las calles de Manhattan por donde quieras que camines: cerca del Museo Metropolitano, por la 5th Avenida, por el Museo de Arte Moderno, por Union Square, por el Guggenheim, por Times Square.
Otra de los sorpresas artísticas que la ciudad ofrece en estos días es encontrar la enorme escultura de 12 metros de Jeff Koons realizada con estructura de acero, 25 toneladas de tierra y 70.000 flores vivas. Es un enorme cachorro Terrier expuesto en la Documenta de Kassel (Alemania) en 1992 y situado temporalmente como atracción turística en el Centro Rockefeller donde todos los años se levanta un gigantesco árbol de navidad.
Una exposición colectiva en la galería Kim Foster nos aproxima a través de la fotografía a la polémica de la creación artística en los espacios públicos de New York, como son las recientes imágenes de Spencer Tunick de 100 modelos agrupados y extendidos desnudos por el suelo de una de las avenidas. El alcalde de New York trató, en defensa de la moral, de impedir la ejecución de estas tomas fotográficas. Fue en vano. El juzgado defendió los derechos del artista a la libre expresión basados en la constitución americana.
Acercarse a esta ciudad supone contagiarse de la actitud trepidante y renovadora que pulula por donde mires. La vida continúa en medio del calor asfixiante que la humedad produce. La ciudad que nunca duerme, tampoco descansa en verano. Es la etapa de iniciar la recapitulación, de la reflexión de la temporada transcurrida.
George Braque. "Woman Seated
at an easel"
1936.
El arte tiene especial momento en el verano pues los sucesos se atropellan y se van solapando entre sí durante la temporada de exposiciones de invierno-primavera. Ahora llega el instante de poder ver desde la distancia de unos meses lo que han estado explorando los artistas, a qué se ha puesto atención por las galerías, o qué han estado eligiendo los curadores. Y es el momento, también de adelantar ideas que estarán manejándose en los circuitos de arte.
Al comienzo de este siglo XXI se sigue tornando la mirada a la situación artística a los tiempos del advenimiento del siglo XX. Dos museos dedican sendas exposiciones a la obra que marcó el paso de un siglo a otro. El Museo Guggenheim presenta con "1900 Art at the Crossroads" una extensa visión de esos momentos con 250 trabajos de más de 170 artistas comenzando con la muestra de lo que fue la "Exposición Universal" de 1900. Se aborda el Impresionismo y Postimpresionismo junto a los jóvenes proponentes de la vanguardia que llegarán a ser las figuras del Modernismo: Matisse, Mondrian y Picasso. El Museo Metropolitano no se queda atrás y con la exposición "Painters in Paris 1895-1950" reúne por primera vez las obras conseguidas desde 1947 de artistas de la Escuela de Paris; 36 pintores y 3 escultores que conforman el crucial momento del desarrollo artístico de la etapa moderna.
Pierre Bonnard. "At the terrace
Vernonnet"
1939.
La ciudad de New York puede no ser, en esta época de descentralizamiento y valorización de culturas marginales, la más importante en la dinámica creativa de la actualidad mundial, pero en nada ha decaído el espíritu que la ha caracterizado dado su cosmopolitanismo que atrae a todos los artistas del mundo. Aquí se dan cita tanto los creadores latinos como los europeos, los africanos y orientales. Esto hace de la ciudad un enjambre de ideas y confluencia de propuestas innovativas. Nadie puede sustraerse del contagio cuando se vive la ciudad. El espectáculo de observar pasar por las calles un material humano tan dispar, y circular en el metro con tantas diferentes clases sociales, razas y actitudes vitales hacen de la ciudad una continua e intensa experiencia.
New York City definitivamente inspira a los artistas. Y en esta época donde el arte se transforma en un evento digital, la ciudad es tema para los creadores digitales que usan la red de internet con todas sus posibilidades de texto, gráficas, audio y video para realizar un paisaje interactivo de la ciudad.
En el reciente sondeo artístico que la Bienal de Arte Americano realizó en el Museo Whitney, la obra creada para internet figura por primera vez como una categoría más.
La imagen de las atracciones turísticas se centra en monumentos, tiendas, restaurantes, teatros y rascacielos. Hay mucho más que no es captado, o pasa desapercibido en esas apresuradas visitas de la gente a New York: El sentimiento de andar a la deriva por las calles al encuentro de lo inesperado; interpretes de Jazz, las sirenas, los camiones de bomberos, los vagabundos, la energía de la gente. Y vivir en esta ciudad es ser arrastrado por la vorágine de los acontecimientos, por lo inesperado, por las reuniones, los amigos.
Annete Weintraub. "Crossroads" Página Web.
Como cantaba Billy Joel describiendo la ciudad "New York es un estado de ánimo". Y esto es lo que tratan de reflejar varias páginas en la red como la que acaba de aparecer: crossroads. Es el nuevo trabajo de una artista seleccionada en la Bienal del Whitney en la categoría de internet con otra página sobre la ciudad "Sampling Broadway". Annette Weintraub usa New York como pauta de entrada para introducirse en más amplios asuntos estéticos. En esta reciente página sobre Times Square examina cómo las películas afectan el modo de nuestra percepción de la ciudad.
Inusual es la manera en que los artistas plásticos persiguen el éxito en estos días. Las portadas de prestigiosas revistas sirven de escaparate no para la obra, sino para la imagen del mismo artista; muy a menudo mujeres. Imágenes de artistas, en sus veinti o treinta y tantos años, orquestadas mostrando el atractivo sexual.
Son mujeres que destilan una actitud postfeminista sin temor tanto a abordar referencias sexuales en la obra como a mostrarse provocativas en poses fotográficas exhibiendo descubiertas centímetros del pecho, ombligo y piernas. Y no son sólo las mujeres. No son menos sexuales las expresiones melancólicas y seductivas en los rostros de los hombres. Todos emulan la cultura del supermodelo en la moda del vestir. En revistas como Vogue, Vanity Fair, Talk, I-D han aparecido portadas y artículos en estos últimos meses donde sin dejar de referirse apropiadamente a elementos propios del arte plástico, la imagen de estos artistas es abordada acorde con esta erotizada cultura, desabotonada, desgarbada y de ropa interior. Siendo la apariencia el primer juicio de aproximación que prevalece en esta sociedad, las mujeres no se quedan atrás frente a los hombres en esta competencia por la búsqueda de difusión en el mercado artístico.
Cecily Brown; Portada Vanity Fair.
Una nueva generación de artistas está recuperando una forma de arte, el Performance Art, que nunca había desaparecido desde los 70 pero, con la frenética revalorización de la pintura y el objeto en la década de los 80 había sido delegado a un plano menor por su dificultad de comercialización. Hoy está volviendo con ímpetu a la escena artística en las galerías, en las calles, en videos y en internet. Ya sólo durante los últimos meses, varios eventos han tenido lugar y como parte de la selección del Whitney puede visitarse en internet un performance interactivo: fakeshop. Actualmente "Sculpture Center" en New York City y el "Aldrich Museum of Contemporary Art" en Connecticut presentan una serie de performance exhibiendo tres generaciones de artistas.
El "Performance Art" ha influenciado todas las formas del arte contemporáneo desde el video arte, arte conceptual e instalaciones multimedia. En la actualidad los artistas visuales están tomando el performance como una extensión del conjunto de su práctica artística que puede abarcar la pintura, el video y las instalaciones.
New York continuará captando la atención de cada visitante no terminando de sorprender de singular modo como los que pudimos presenciar el performance en la Quinta Avenida frente al Metropolitan Museum: "Yellow Lady". Una chica con sombrero y sombrilla en ropa a la usanza de principios del siglo XX en medio de la banqueta elevada escasamente sobre un cajón, uniformemente pintada toda de amarillo hasta la cara, erguida, fija y estática como una estatua excepto para los suaves ademanes que realiza ofreciendo dulcemente su mano para agradecer a aquellos que quieren depositar unas monedas.
Nedko Solakov |
Rachel Feinstein; portada Vogue |
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Fecha de publicación: 30.05.2000
Estoy de acuerdo en que debemos pensar mejor nuestras opiniones antes de protestar, pero sigo pensando en que maltratar animales no tiene nada que ver con el arte.
Vaya!!! hasta que alguien dice las cosas como son.