Estrategias divergentes. III Simposio Arte Contemporáneo UDLA

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Ramón Almela

Abraham CruzvillegasAbraham Cruzvillegas, "Objetos".

¿Estrategias divergentes, hacia qué? Esa cuestión quedó soslayada enfrascados en una revisión historicista de instituciones y colectivos del pasado reciente en el arte de México al iniciar el III Simposio de Arte Contemporáneo en la UDLA el viernes 12 de noviembre. La encadenación de los movimientos emergentes con su estrategia de visibilidad centró la exposición de los diversos invitados. Entre ellos se contaba con Graciela Schmilchuk que ha impulsado recientemente una renovación del Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos en Puebla con el objetivo de estimular el interés del público, Abraham Cruz-Villegas intenso artista que desde la pedagogía promueve un cambio de estrategia en la enseñanza del arte, Haydeé Rovirosa impulsora en 1991 del espacio “Temístocles 44”, espacio alternativo de reflexión teórica y de diálogo, convertido durante sus tres años de existencia en el lugar desde donde brotaron artistas afamados y cotizados en la actualidad.

José Luis Barrios, profesor de filosofía en la U. Iberoamericana y director de la revista “curare”, puntualizó con precisión tres aspectos que predominaron en las ponencias presentadas: La constatación de la comunidad como agrupación social que determina nuevas interrelaciones del arte en sus formas con el público, la demanda del diálogo, y la amnesia, recalcaba, que aprecia en los grupos al introducirse en los circuitos de legitimación. La pérdida de la memoria en la relación del arte con la política es un acto de olvido del espacio donde se producen las relaciones entre la cultura y el poder. Arte y política son caras de la misma moneda del consumo. Los cambios históricos sucedidos desde los Ochenta que propugnaron la reivindicación de lo local, y la década de los Noventa con la finalización de la guerra fría impulsaron una nueva política cultural internacional donde la globalización y el poscolonialismo norteamericano marcaron una renovada coyuntura política. La producción artística responde a esta dinámica como lugar de estrategia y negociación. La memoria aparece como cohesión de una comunidad, y el artista perteneciente a ella y a la sociedad de consumo convierte el archivo en su mecanismo de intercambio, se somete a la lógica del mercado.

Rafael Lozano-Hemmer-----Rafael Lozano-HemmerRafael Lozano-Hemmer.

Las intervenciones que siguieron derivaron hacia una epistemología de la noción de “Público”. Es generalizada la inquietud de atraer públicos hacia el arte, generar nuevos públicos que manifiesta la inclinación por una noción de “público” como justificación para la sobrevivencia de la institución y por lo tanto, para el sostenimiento de la hegemonía y el poder. Hay una diversidad de públicos y una ausencia de política de relación con el público. Se reivindicó el desplazamiento de la noción de público hacia su acepción de “interlocutor” que desgraciadamente lleva consigo el desprestigio del instigador de tal idea dentro de la museología. Se evidencia la dicotomía entre la noción de público como constatación numérica, como “rating”, y la fabricación de público ampliando la cultura visual. Alfonso Reyes, historiador y asesor de este simposio, afirmaba los intereses contrapuestos entre los dirigentes y los artistas: Al artista, en cuanto creador de obra objetual, no le importa el público que es la obsesión de los museos.

En la encendida reflexión, Alberto López Cuenca, filósofo y profesor de la UDLA, acotó la problemática llamando la atención sobre la desviación intelectual que ocurría en el simposio. La divergencia, desde su etimología es ir hacia algo a partir de algo. Y en las intervenciones predominaba la preocupación en torno a términos como “aparición”, “emergencia”, “presencia”… que son estrategias que hacen visible algo, buscan la convergencia. Se cuestionó entonces la constitución de la divergencia hoy cuando la ironía, la crítica y lo iconoclasta son ingredientes del “main stream”. De nuevo, la intervención de Alberto dejó nítida la cuestión: El problema no es de lenguaje, que es asimilado en su renovación, sino de infraestructura, de los mecanismos de difusión, de intercambio en la construcción de sentido. Finalmente, el sábado se abordaron esas estrategias que apuntaban hacia la disidencia de la hegemonía artístico-cultural con dos colectivos, un artista electrónico y una publicación crítica aglutinadora que revelaba la divergencia que coincide en su raíz léxica con la palabra “di-vertir” que es una noción también predominante en las actividades de estos artistas.

El grupo “Neza Arte Nel” representados por Miguel Ángel Rodríguez y Oscar Rivero se extendieron de modo amplio y algo disperso en una obra producto del acercamiento a lo marginal de la sociedad en la que se encuentran inscritos: Ciudad Nezahualcóyotl. El ensamble mural-grafitti, el mural-tianguis y el mural-fusión resultan de la sublimación de las fuerzas resistentes a la jerarquía estética opresiva abriendo la expresión espontánea y efímera en proyectos de extensa envergadura (El mural del metro tiene 1,000 m2) sobre bardas y espacios públicos. Un arte calificado de chafa e híbrido que agrupando sectores periféricos de la construcción de la imagen como los grafiteros y las bandas, consigue implantarse con relevancia en la producción de significado en las prácticas artísticas del Distrito Federal.

Neza Arte NelBarda pintada por Neza Arte Nel.

“Bordermates”, con Renato, Kelly y Paulina, busca generar eventos de orden estético en lugares inusuales como son fondas, estacionamientos y oficinas. Funcionan como convocantes de otros artistas, tanto extranjeros como mexicanos, que intervienen en los espacios con ideas de carácter espontáneo y con soluciones inmediatas. Sus eventos donde la comida gratuita, la bebida y el jolgorio son el hilo común, se adentran en los que aparecen como otros mundos de las comunidades que los circundan. Convocan y crean públicos que con la experiencia compartida participan de la construcción de sentido de la obra.

Y la tecnología que potencia el sentido de ubicuidad actual se hizo manifiesta con la video-conferencia desde Canadá de Rafael Lozano-Hemmer, el autor de “Alzado Vectorial” pieza de arte interactivo monumental con proyectores de luz en la celebración del nuevo milenio en el Zócalo de México DF.

Sus ideas liberan a la obra de arte del espacio convencional e involucra necesariamente la participación del público como elemento protagonista de la obra. Sus avanzados mecanismos de interacción electrónica permiten al cuerpo del espectador actuar en diversas formas generando la ejecución de las imágenes y sonidos, que sirven de metáforas de significado abierto no predeterminado.

Y la participación de Eduardo Ramírez, editor de “Velocidad Crítica”, una publicación “real” ni virtual, alternativa o cultural, tan sólo real, desde Monterrey cada tres semanas aleja la certidumbre de la crítica. No cediendo a esquemas jerarquizados verticales abre un panorama horizontal de contribución indistinguible de todos los que desean colaborar en una publicación crítica impresa y plegable de provocador y ágil diseño -que a veces coarta la lectura- pero que muestra un innegable deseo de utilizar el lenguaje como espacio donde se desarrolla el diálogo. Se difunde gratuitamente sin publicidad en una distribución por contagio que muestra el trabajo colectivo de red en la propagación de un artefacto cultural que hoy llega a la edición número 68 con 2,400 ejemplares.
(velocidadcritica@hotmail.com)

Douglas RodrigoDouglas Rodrigo con Bordermates:
Kelly Coats, Paulina Lasa y Renato Omelas.

Bordermates"Bordermates" Pieza con pancakes entregado
gratuitamente en uno de sus eventos.

Estas contribuciones al simposio estaban dominadas bajo el espectro de la fusión arte-vida, la patentización de lo híbrido, la imbricación de sus propuestas en el tejido social y la implicación del público en su conjugación discursiva. La mesa de discusión alcanzó la disensión entorno al carácter folklórico o de glamour de los eventos de “Bordermates” y la adecuación contemporánea del recurso mural que el colectivo “Neza Arte Nel” propugna, motivado también desde sus propias afirmaciones: “El arte contemporáneo nos vale un reverendo comino”. Alfonso Reyes clarificó oportunamente que el mural no podía tratarse en un reducido modo técnico: La actuación del grupo “Neza Arte Nel” supone una invitación a la colaboración espontánea del espectador pasajero, y una construcción de sentido basado en la diseminación socio-estética.

ExpositoresSol Henaro, Graciela Schmilchulk, Haydeé Rovirosa,
Carlos Arias y Abraham Cruzvillegas.

Añadiría que eso es en lo que estos últimos participantes en el III Simposio de Arte Contemporáneo UDLA coincidían, sin muchas veces ser conscientes: En el cambio de los modos de producción artísticos actuales en línea con la nueva etapa de economía de circulación de valor, que empuja nuevas formas de representación alejadas de los circuitos de arte convencional y más allá de las estrategias de la obra como mercancía. Sin embargo, mientras sus actuaciones encajan adecuadamente en estas tendencias del porvenir aún se desplazan según se manifestaban algunos, de modo ingenuo, en la ideología imperante del artista buscando la plataforma para emerger.

Escuche critic@rte los Lunes a las 9:30 AM en el programa Movimiento Perpetuo de Radio BUAP (96.9 FM). Este artículo, así como los anteriormente publicados, puede encontrarse en la dirección de critic@rte en internet: www.criticarte.com

 

 

 

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Fecha de publicación: 20.11.2004