Roberto Barajas
RB El trabajo escénico que realizas en la danza contemporánea, sugiere reflexiones que me gustaría ampliaras para acercarnos a las exploraciones teóricas de tu trabajo. El arte contemporáneo de la última década se ha encargado de discutir, desde diferentes parámetros el concepto de la migración, concepto que se ha convertido en referencia obligada para el discurso artístico de diferentes creadores en distintas latitudes geográficas. GG Hay discursos que uno busca cuando se tienen muy claras las preguntas, como si uno fuera capaz de percibir el color del camino que se desea seguir. Pero hay otros insospechados, discursos que uno nunca imaginó pronunciar. La migración es para mí uno de estos aparecidos que se cuela sin llamar a la puerta, nunca fui consciente del día en que me volví migrante, de pronto ya lo era, ya estaba lejos entre dos tierras, sin siquiera desearlo. RB Con el proyecto presentado en el Teatro de la danza en la Ciudad de México, Me nace del corazón, 2010, partes del cuerpo y el espacio centrados en la política migratoria útiles para articular tu propuesta artística, dentro de las posibilidades / límites que el cuerpo te permite y la extensión que su propia corporeidad te sugiere con fines estéticos. ¿Pero cuál fue tu experiencia previa a diseñar la coreografía? Porque parte de tu iniciativa era viajar a la frontera norte de México para involucrarte con el espacio e intentar adentrarte a la naturaleza del migrante? GG La residencia en la frontera era algo que se necesitaba para poder hablar desde el lugar. Ser mexicanos no nos garantiza conocer las diferentes realidades de nuestro país, sobre todo cuando en México se mira desde el centro hacia las orillas, por eso hay que ir a esas periferias, porque prácticamente son desconocidas, son límites que atisban los migrantes pero no los intelectuales, excepto Tijuana, pero la frontera es tan grande: más de 3,000 km. RB En la hoja de sala haces mención, te cito, de aquello que te cuestiona la existencia rigurosa de la hospitalidad, de lo extranjero y lo no extranjero, de lo familiar y lo no familiar, de lo que es público y lo que es privado. ¿Cómo representas estas inquietudes a partir del cuerpo y su propia corporeidad concebida como una subjetividad limitada, definida y asimilada en un sentido performático desde la danza? GG Normalmente creemos que una frontera política ocasiona que de un lado seas el huésped y del otro el hostelero, que tan pronto como cruzas ese muro de hierro te conviertes en extranjero. Sin embargo, cuando eres migrante o cuando has nacido en la frontera, eres extranjero y no extranjero a la vez, el otro lado es familiar y no familiar a la vez. La realidad contradictoria de la frontera se vive así, sin categorías absolutas ni cerradas. El cuerpo tiene la capacidad de hacernos vivir estas experiencias abiertas al otro, nuestra piel es también una frontera porosa que nos permite relacionarnos, que un cuerpo entre en otro, que se retire, que se hospede, que incluso se confunda: como cuando hay una relación sexual o una gestación, o cuando el performer/bailarín logra abrir espacio para que los espectros, sombras o invisibles tomen cuerpo y se hagan presentes. RB ¿En qué consistió tu búsqueda al reflexionar sobre la naturaleza migratoria, particularmente en la frontera norte del país? GG Intenté localizar particularidades de la vida cachanilla, por ejemplo, la mayoría de los que hoy han nacido ahí tienen padres o abuelos migrantes del resto del país. En sus historias hay muchos y muy diferentes registros de rutas migratorias. En el proceso de creación les pedí a los bailarines hablar de sus abuelos, hacer historia. Ya en el escenario insistí mucho en que debían recordarlos mientras bailaban, alguno de ellos contaba la historia en la escena. RB Me parece que estructuras un discurso dancístico-historiográfico a partir de variables derridianas, sin dudad, sobre todo con la idea de los espectros que se evidencian en el cuerpo. GG Sin duda. Los paisajes se mezclan al interior y al exterior de los que transitan por diferentes territorios ya sean geográficos, estéticos y/o disciplinares. RB ¿De qué manera lo vives tú, no sólo al trabajar sobre estos conceptos desde la academia y el arte, sino habitando en una región geográfica que por su propia historia y ubicación (cercanía entre Europa y África) convive de manera directa con los conceptos de frontera, migración y por consecuencia, de identidad? GG Lo vivo en cuerpo propio, nunca mejor dicho. Todos estos conceptos dejan de ser meras abstracciones, se incorporan, se sufren y se disfrutan al mismo tiempo que se reflexiona en ello. La isla es en sí misma una región cuya frontera es inmensa, inabarcable, el mar distiende la distancia entre una tierra y otra, entre un continente y otro. La fuerza de la naturaleza también nos abre a la perspectiva de lo humano, de los muros, de las instituciones y las identidades, aunque la isla es un pedazo de tierra muy pequeño, la inmensidad del mar redimensiona y ridiculiza las fronteras humanas. RB ¿En qué consiste el proyecto que realizas con tu esposo Oscar Rodríguez, artista gallego radicado en Canarias, sobre migración África-Canarias en 2008-2009: Mareas migratorias? www.mareasmigratorias.com GG Justamente damos lugar a las imágenes que los migrantes producen para arrojarse al mar para llegar a Europa, hacemos visible el imaginario de los jóvenes y niños que conocimos en Dakar, pero también de algunos menores migrantes que ya fueron acogidos en Gran Canaria. Les hemos pedido dibujar con nosotros lo que se imaginan o imaginaban que era Europa. Esos dibujos después se han hecho sobre la arena de la playa a mayor escala y hemos esperado pacientemente el momento a que la marea borrara esas imágenes. Acciones efímeras sobre la migración. RB Antes de mi siguiente pregunta me gustaría retomar parte del monólogo de uno de los performers de Me nace del corazón, Héctor, hijo de padre Cachanilla y de madre Nativoamericana, en un texto que hace referencia a sus abuelos:
¿Cuáles son los límites que marca el lenguaje y qué piensas que te concede, por otro lado, este intercambio cultural a partir de la frontera o combinación lingüística? GG Cruzar la frontera, ideológicamente hablando, significa producir una conciencia mestiza y transfronteriza. Lo transfronterizo se manifiesta en el lenguaje de la gente que como Héctor, tiene una doble influencia cultural y lingüística que lo caracteriza. El colapso de las fronteras lingüísticas da lugar al “spanglish” o “gringoñol”: la forma más subversiva que se conoce contra la frontera impuesta ya que está en lo cotidiano, el “pocho” crece, muta y desde su nacimiento muestra la más absoluta libertad e indiferencia por el muro. RB ¿Cuál es la presencia del cuerpo en tu obra? Cómo hay que leerlo? GG El cuerpo es la herramienta de trabajo por la que atraviesan significados, preguntas, intentos, fracasos. Trato de llevar a los límites el esfuerzo de los bailarines, intento que dejen de ser bailarines para convertirse en performers. Entendiendo que este cambio performativo es tan simple y tan difícil de lograr como hacer que aparezca la acción en lugar de la representación, que el trazo coreográfico devenga en exposición a partir de tocar los límites del esfuerzo y del cansancio. RB ¿Y al lenguaje? GG Si te refieres a la palabra, podemos identificarla en esta coreografía en dos funciones: la reflexión a partir de cortas frases continuas y repetidas, como las que has citado al inicio de esta entrevista, y, además como reflejo de la identidad transfronteriza como es el caso de los abuelos de Héctor. He de agregar que este último texto aparece en boca del performer mientras va corriendo de un lado al otro del escenario, perseguido por mi misma en la escena. Héctor es el único de los que participaron en esta coreografía que tenía formación de actor y no de bailarín. El texto no lograba tener la fuerza performativa si lo decía detenidamente, tuve que imponerle un reto que atravesaba al cuerpo para encontrar la realización de sus palabras. RB ¿Qué se construye en el imaginario cuando introduces al cuerpo como protagonista escénico. A diferencia de una instalación, la fotografía o el video arte? GG El cuerpo es sobretodo presencia viva, exposición de un ser humano a partir de un cuerpo presentemente vivo. A diferencia de otros materiales, el cuerpo como territorio de exploración artística me abre a un inmenso campo de apariciones, memorias, incorporaciones y relaciones que a mí me permiten encontrar espectros que dicen “mírame”, “léeme”, “escúchame”, “hazme visible” y eso me apasiona en la tarea como coreógrafa. RB ¿Qué me dices sobre el montaje? Éste queda como una construcción dentro del escenario o de igual forma, construyes un imaginario que desplaza las categorías del espacio abierto donde concibes tu obra y lo transportas a un espacio interior, escenario? GG A mí me gusta jugar con la coreografía dentro y fuera del escenario. Me gusta trasladarla a otros suelos, a espacios naturales o no, pero abiertos. He trasladado frases coreográficas a vagones de tren abandonados, a cimas de montañas, y en particular en Mexicali, trasladé el salón de ensayos a las dunas de arena de Algodones, desde los amaneceres en el desierto que vivimos, donde pudimos tener un banco de experiencias corporales para llevar a la escena, y volver a las dunas para bailar la coreografía completa antes de volar al DF. Si no hay experiencias en el desierto, cómo hablar de él, cómo recordarlo, como podría yo pedirles que caminaran sintiendo la arena que no conocen. No creo en la simulación del escenario, me cansa, me aburre. Prefiero dar un paseo en el mar o en una duna antes que ir a algún montaje acartonado. RB ¿Qué significa lo visible y lo invisible en el cuerpo, de acuerdo a tu iniciativa? Esta invisibilidad queda siempre oculta o piensas que es parte de su naturaleza simbólica el no aparecer? GG Lo invisible es como el espectro al que hace referencia Jacques Derrida, algo que en todo caso se espera, solo podemos esperar a que aparezca. Algo que no tiene cuerpo pero que necesita cuerpo para hacerse presente. Es como el doble de Artaud, la sombra. No podemos definirlo con certeza, tampoco interesa hacerlo, solo podemos convocarlo mediante el propio cuerpo, esperarlo, darle lugar. Creo que tiene que ver con la voz que pertenece a otros y que uno pronuncia, tiene que ver con las más antiguas visiones que se hacen presentes mientras uno mismo está, acaso, moviéndose en el escenario. RB ¿En este contexto, el cuerpo tiene memoria? GG El cuerpo tiene memoria en todos sus poros, en todas las células, recordemos simplemente la definición del ADN. Pero a otro nivel, digamos, espectral, el cuerpo también guarda memoria de lo oculto, de lo que permanece en cierta sombra o invisibilidad pero que está ahí latente, en los recuerdos de los músculos afectivos que el performer tiene que entrenar. RB Ahondando en dinámicas del cuerpo, el tiempo y la memoria, qué significa para ti el nombre de Takako Saito? GG Takako Saito es un hallazgo en un proceso de creación que hice a principios de 2010. Fue mi primer solo en performance, y había un objeto en el salón de ensayos que quería explorar. Un cubo de madera dentro del cual estaba una luz para producir sombras. RB ¿Si concibes a la frontera como “el otro lado” de un lugar común, qué sentido o sinsentido tiene enmarcar la línea divisoria, sea esta física o imaginaria? GG Eso mismo es lo que podríamos preguntar a los gringos cuando decidieron poner un muro de más de un km de largo dividiendo no sólo ciudades sino también montañas enormes y hermosas como las de la Rumorosa o intentando cercar la orilla del mar de la costa de Tijuana. ¿Qué sentido tiene? Ninguna frontera es capaz de anular la esperanza y la capacidad de movimiento del ser humano. El lugar común es la misma tierra, la misma costa, incluso las mismas ciudades que nacieron sin divisiones. Pero también es común ser extraño o ser familiar, estemos de un lado o del otro, todos experimentamos ambas cosas, somos el extraño y el familiar al mismo tiempo. En el fondo la política migratoria es un negocio. Se seduce al migrante con mercancías que entran a sus países, ya sea de manera virtual o real. Pero después se les niega el paso construyendo muros, alambradas, cercos metálicos o electrificados, una inversión que deja ganancia ya que los migrantes en su camino como clandestinos dejan mucho dinero. RB Y una vez traspasada, ¿cómo incluyes el concepto de identidad en su carácter de extranjero? GG La identidad es algo que se hereda y se construye a la vez, es un sentido de pertenencia que un buen día puede mudar, puede incluso fracasar, entonces hay una apuesta por lo impuro, por lo híbrido, por lo extranjero… Ese día, si llega, comenzamos a dudar de todas las identidades estables, porque nos damos cuenta que han sido impuestas y colocadas como un molde que no siempre corresponde al cuerpo. RB ¿El cuerpo manifiesta sus propios límites con respecto a “lo otro”. Pero con respecto a las razas, color y piel, ¿cómo se muestra el cuerpo? ¿Es posible traspasar su propia condición en estos aspectos físicos o se da de manera simbólica? GG Estoy convencida que atravesar fronteras en general, imaginarias o no, es necesario, nos permiten cambiar de horizonte, mirar otras cosas, nuestras propias fronteras están ahí para cruzarlas una y otra vez. En todo caso los límites que rodean cualquier cuerpo son porosos y penetrables, así que la frontera como piel es apetecible ante la piel de nuestros seres amados. RB A todo esto, ¿qué categorías entran en juego? Estoy hablando de conceptos y nombres que te influyen para concebir Me nace del corazón? GG Guilles Deleuze, “Paradojas de la superficie” fue muy importante en esto que te menciono arriba: “la profundidad de la superficie”. Jacques Derrida y su noción de espectro, Artaud y el doble o la sombra, Peter Brook y lo invisible… RB Sobre la profundidad del cuerpo, ¿cómo concibes la frontera? GG He seguido muy de cerca la tesis de Deleuze, lo más profundo está en la superficie de las cosas, podemos agregar, que lo más profundo está en la piel, la cual nos define y delimita en tanto cuerpo. La piel es nuestra primera frontera, la más personal, gestionarla es también un acto político. RB En “Vigilar y castigar” Foucault habla de los cuerpos dóciles dentro de parámetros domesticables para la sociedad y como herramienta del poder a favor del orden disciplinario. ¿Cómo devienen en la sociedad estos cuerpos y sus tenciones. ¿Cómo se vive la condición de migrante desde el cuerpo? GG Justamente arriba terminaba diciendo que gestionar la frontera de nuestro cuerpo es un acto político, porque definir a nuestro cuerpo como territorio de exploración y de producción no sólo nos convierte en actores o bailarines, sino en cuerpos libres y no en consumidores o dóciles domesticables. Un migrante clandestino ya nunca más podrá ser domesticado, si es que antes lo fue. Cualquier acto migratorio que va contra las leyes internacionales es un acto subversivo, perseguido justamente porque rompe con el orden de la sociedad global. RB Ser exiliada por convicción te permite ver a distancia el hogar de nacimiento y, sin embargo, juegas, al igual que cualquier migrante, con la dialéctica entre residir y habitar el segundo hogar. ¿Esto te ha facilitado la reflexión sobre los límites de las fronterizas en términos generales, tu quehacer como coreógrafa y experimentarlo a partir del cuerpo? GG Sin duda, quizá la distancia, darme cuenta de cómo miran a México en el extranjero me ha dado una perspectiva nueva, sin la cual, por ejemplo, no hubiera utilizado el folklore norteño para deconstruirlo en la coreografía de Me nace del corazón, como lo hice en las danzas norteñas en cámara lenta o en los narcocorridos bailados hombre con hombre. RB Gracias. * Monólogo de Gloria Godínez dentro de la presentación Me nace del corazón, en el Teatro de la Danza, Ciudad de México, diciembre de 2010. Fotografías de la coreografía Me nace del corazón de Gloria Godínez. |
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