Alex Dorfsman: La mirada sublimante

Alex Dorfsman

Ady Carrión Parga

Alex DorfsmanShan Pai, Norte de Tailandia.
15 de junio, 2000, 2:00 pm.Alex DorfsmanSan Martín de los Andes, Neuquen,
Argentina. 7 de enero, 2002, 6:15 pm

Alex DorfsmanGalway, camino a los acantilados de Moher,
Irlanda. 17 de septiembre, 2000. 3:30 pm Alex DorfsmanCamino de Sheffield a Kingston upon Hull,
Inglaterra. 5 de septiembre, 2000, 12:45 pmAlex DorfsmanGubeikou, norte de Beijing, China.
6 de agosto, 2000, 3:40 pm

La obra de Alex Dorfsman (México, 1977) ha abordado de forma constante el problema del paisaje. Diríamos que toda su obra se inscribe en el género del paisaje, pero más aún, Dorfsman reflexiona persistentemente sobre los usos y significados de este género en nuestra cultura actual. ¿Es el paisaje necesariamente lo otro del individuo? ¿Puede el individuo habitar un paisaje, o su relación debe reducirse siempre a la contemplación? ¿El paisaje y el individuo se confrontan como la naturaleza y la cultura? ¿Acaso el paisaje visto no es más que un vestigio de la ilusión de un mundo distinto? Éstas son algunas de las preguntas que el artista plantea sistemáticamente, destacando que el paisaje surge como "un momento visual"(1) ante la mirada del individuo, quien proyecta su subjetividad hacia lo visto.

Geografías universales, serie fotográfica de 2003, forma parte de esta reflexión en torno al paisaje visto y significado como tal. Las fotografías de esta serie construyen un registro de viaje, la diversidad de paisajes que se muestran --prados, selvas, bosques, lagos, montes nevados, etc.-- corresponde a la diversidad de sitios que se enuncian en los respectivos textos: Borneo, China, Tailandia, Inglaterra, Irlanda, Nueva Zelanda, etc. Texto e imagen generan una unidad de significado. Si concebimos la fotografía como un signo indicativo, el texto aporta la información requerida para descifrar el significado de la imagen. Se completa así la función sígnica de la fotografía. La lectura de la imagen es automática y coherente: esa superficie rocosa es un paisaje marroquí, y la fotografía es testimonio de un estar ahí, de tal manera que sabemos que el fotógrafo estuvo en "Efroud, camino al desierto de Argelia, Marruecos, 28 de abril, 2002,1:30 pm." El texto construye así la unidad espacio-tiempo en la que se constituye el paisaje. El instante fotográfico es el instante de creación del paisaje, porque el paisaje, para Alex, es mirada y es anhelo, es proyección de sentido sobre el entorno. De ahí que al momento de leer la ficha técnica de la obra y descubrir que las fotografías que hemos asociado con diversos parajes del mundo, desde Argentina hasta Kenya, fueron tomadas en México, el sentido de paisaje y la referencia a un viaje no pierden fuerza alguna, y al contrario, ganan intensidad.

Alex Dorfsman ha construido efectivamente, con su cámara y con su mirada, estos paisajes. Él ha viajado y nos ha hecho viajar, destacando certeramente una de las características fundamentales de la fotografía: el encuadre, es decir, la selección de un fragmento de lo visto y su escisión absoluta de su contexto. Así, evidencia que la fotografía oculta más de lo que muestra. Si bien el espectador se ha enfrentado a un engaño, se trata de un engaño pleno de significado, que permite destacar al individuo que contempla su entorno.

El fotógrafo ha destacado la actitud de viaje, el viajar, por sobre el viaje mismo, es decir, la disposición de ver el entorno cotidiano como algo fascinante, de encontrar la sorpresa, de asombrarse con lo rutinario, de leer el mundo como imagen y encuadrarlo. La mirada del fotógrafo sublima su entorno, en un proceso que involucra notablemente a la imaginación.

Ante la imposibilidad circunstancial de viajar, Alex realiza un viaje imaginario lleno de momentos reales y contundentes, instantes paisajísticos que se concretan en imagen. Sus fotografías son registro de su capacidad de dotar de significado una escena, aislándola de su contexto. El artista expone las claves de este proceso, con miras a que el espectador haga consciente su propia capacidad de construir significados y depositarlos en las imágenes, es decir, la constante y activa interpretación que forma parte del acto de ver.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


(1) Alex Dorfsman, en conversación con Ady Carrión Parga . México, D.F., julio 2005.

 

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Fecha de publicación: 05.10.2006