Doméstica 26: Más allá de Museos, Galerías y demás deformaciones

Replica21

Antonio Ortíz "Gritón"

César BarreraCésar Barrera.

En estos tiempos, para el joven artista resulta prácticamente imposible llegar a mostrar su obra en los espacios que la propia sociedad a creado para la contemplación y difusión del arte. Mientras que en los museos se topan con el infranqueable muro de los curadores, tan desconcertados por el papel de creadores que les ha asignado el arte contemporáneo, que no tienen tiempo para visitar ó recibir las propuestas de estos artistas, en las galerías se enfrentan a las eternas preguntas interiores de su dueño, más allá de cualquier consideración estética: ¿Qué es esto?, ¿Quién querrá comprarlo?

Más al igual que para muchos investigadores la economía global se ha transformado en un monstruo con vida propia que se niega a seguir las ordenes de Wall Street, Microsoft, Slim ó de cualquier gran concentración de capital, el arte contemporáneo también se ha constituido en una hydra de mil cabezas que, a pesar de los férreos esfuerzos de los hombres del sistema por evitarlo a través de sus incomprensibles políticas culturales, siempre encuentra los más insólitos caminos para hacer llegar la obra de arte a la sociedad para la que esencialmente fue creada. Este es el caso de Doméstica.

Ricardo CaballeroRicardo Caballero.

Originalmente ideada para que un grupo de artistas, amigos entre sí, realizara obras específicamente dirigidas a tomar el lugar de los espacios domésticos de un inmueble cualquiera, desde una modesta casa de provincia hasta un lujoso penthouse de una colonia residencial, pasando por todo tipo de departamentos de arquitectura antológica de las colonias populares, Doméstica logra situarse más allá de los tradicionales espacios alternativos (que suelen transformarse en corrientes galerías ó depresivos espacios en los que el artista y su obra sólo son utilizados para proveer el modus vivendi de sus "dueños"), al prescindir absolutamente de un lugar fijo de exhibición: todo inmueble es susceptible de ser invadido temporalmente por esta hueste de jóvenes artistas. Concepto, que por cierto no tiene copy-rigth, y que mucho valdría la pena el ser retomado por otros grupos de artistas.

En esta tercera edición de Doméstica -titulada Doméstica26- se optó por la utilización de un pequeño departamento situado en un edificio de la ahora populosa colonia Viaducto Piedad y participan César Barrera, Ricardo Caballero, Pablo A. Castro, Mauricio Colín, Ricardo Dorantes, Juan José Rivas, Luz Sánchez, Alma Sandoval, Valerio y Milton Zayas. El día de la inauguración, más bien parecía tratarse de una fiesta cómo tantas otras, pero en un departamento "decorado" (intervenido) extrañamente con las obras de estos artistas: un televisor rodeado de seis platos ocupando el lugar del comedor, una mesa de centro con empaques de tetrapak cómo adorno, unas ventanas en las que siempre se podía observar el atardecer y una habitación que por la ropa puesta ahí correspondería a una persona de unos 250 kilos de peso.

Pablo A. CastroPablo A. Castro.Valerio y Milton ZayasValerio y Milton Zayas.

Aún y cuando no formaban un discurso común las obras ahí expuestas, más allá del eclecticismo de las piezas que se pueden encontrar en cualquier vivienda de una típica familia de clase media, la carga conceptual de algunas de ellas hacen referencia a las rutinas domésticas que conducen a la pobreza de vida que se puede alcanzar en las grandes ciudaes. Ejemplo de esto es la excelente pieza de Milton Zayas, en la que en un monitor de televisión, rodeado por un círculo de platos sucios, se muestra el video de un par de manos incesantemente lavando platos, remitiéndo al rutinario comer-lavar, comer-lavar y nuevamente comer-lavar hasta transformarlo en único motivo de vida. De igual manera, la instalación con rollos de papel higiénico de Luz Gabriela en el cuarto de baño, ¿cuánto tiempo transcurrirá para terminarlo?

En otro contexto, a pesar de que Mauricio Colín quiso significar con su obra Entisema (de museo sin duda) una suerte de calendario; dentro de Doméstica26 retomaba el discurso de ese objeto incomprensible, absolutamente ascéptico , que en todo hogar tiende a poseer las claves de los vicios y perversiones del que ahí habita.

La noche de la inauguración se presentaron dos performances. Emma Villanueva, vestida cómo "recién salida de bañarse" se dedicó a repartir bocadillos al publico ahí reunido, en tanto que Alma Sandoval presentó un ritual de cumpleaños (de fuertes lazos con los rituales religiosos indígenas de San Juan Chamula ), colocando arrodillada una hilera de panecillos con velas encendidas sobre el piso y entonando las mañanitas con un dejo de soledad infinita.

En suma, Doméstica26 viene a reafirmar la pobre y rutinaria vida, circunscrita en la soledad, de la inmensa mayoría de los habitantes de la ciudad de México, al tiempo que se constituye en toda una alternativa en la búsqueda de espacios para el arte contemporáneo, más allá de museos, galerías, pseudo espacios alternativos y demás deformaciones.

Juan José RivasJuan José Rivas

 

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Fecha de publicación: 12.04.2002